VIVIAN MAIER

Vivian Maier nació el 1 de febrero de 1926 en Nueva York de madre francesa y padre austriaco. Su infancia transcurrió entre los Estados Unidos y la Francia natal de su madre, Marie. Su padre desaparece de su vida siendo ella una niña y aparece Jeanne Bertrand, una fotógrafa francesa que convivió un tiempo con madre e hija donde obtiene el interés por la fotografía. Con 25 años se muda a Nueva York sola y comienza a trabajar de niñera para familias de clase media-alta, trabajo que realiza durante toda su vida.

Allí es donde consigue su primera cámara.

A los 30 años se muda a Chicago, viviendo en una habitación de la familia para la que trabajaba donde le dejaron un pequeño baño, el cual utilizo como cuarto oscuro para revelar algunas fotografías.

El resto de su vida se baso en trabajar de niñera, la toma de fotografías en blanco y negro e incluso a color y el tratar de revelarlas cuando podía. Falleció en diciembre de 2008 a los 83 años.

Lo importante de sus obras es como mostraba su obsesión por fotografiar y guardar todo, ella salía a dar largos paseos y retrataba viandantes, objetos, edificios, calles, un detalle, una actitud... la cotidianeidad al por menor. Su especialidad eran los retratos de mujeres, ancianos o indigentes seguramente como gesto de identificación. Aunque sus imágenes más conocidas son sus autorretratos los que realizaba reflejada en escaparates y superficies donde se pudiese reflejar en la calle.

Todas aquellas fotos que realizó son completamente únicas y especiales, como ella. Ya que retrataba cosas básicas en las que normalmente no nos fijaríamos como la vida. Podemos llegar a intuir que no llego a revelar todas sus fotografías debido a la falta de dinero, pero en realidad no era el único motivo sino que a Vivian no le importaba el resultado, en cambio le importaba el disfrute que obtenía haciendo esas fotos. Ella era feliz con su trabajo, su estilo de vida y sus fotografías. 

Hay momentos en los que se denomina a ella misma como "una especie de espía", se le podría llamar así debido a las pocas fotos reveladas y siempre encubiertas, o a sus autorretratos de forma discreta y con la cámara baja.

Su intención nunca fue darse a conocer pero si ella viera en o que se ha convertido hoy en día pienso que no le importaría, aunque claro siempre desde un anonimato o un alejamiento.

Autorretrato Vivian Maier a color

Es una fotografía a color horizontal en un plano contrapicado. En ella aparece un espejo redondo el cual muestra el interior de un supermercado y como Vivian aparece en la parte de abajo a la izquierda casi saliéndose de la imagen. El espejo esta sostenido en una pared en la cual detrás de este se encuentra un espejo, al parecer por las líneas se ve que el espejo esta un poco movido. En la parte baja creando una fina línea superpuesta al espejo se ve una especie de estantería la cual lleva nombre como si la dividiese en secciones.

Su propósito no es más que el de todos sus autorretratos de mostrar la vida tal y como es, siento una imagen que yo puedo llegar a pensar que espontánea por el lugar donde esta echa y la supuesta rapidez. A mi lo que me llega a mostrar es lo que Vivian llegaba a hacer en su vida y en su rutina.

Fotografía de dos niñas en la calle en blanco y negro.

Es una fotografía en blanco y negro horizontal con un plano entero y una vista normal. En ella se muestra como dos niñas con el pelo corto, vestido y chaquetón sonríen mientras sostienen unos palos, uno cada una de ellas. Ambas miran hacía la cámara.

A través de la fotografía muestra como estas dos niñas juegan entre ellas y la felicidad de el juego que se estén inventando, siendo una imagen espontánea debido al movimiento de los palos que usan para el juego. Sabiendo que esta foto es de Vivian se puede intuir que son las niñas a las que cuidaba y que la foto sirviese para representar la infancia.

A mi parecer retrata la etapa en la cual nada nos importa y somos felices con cualquier cosa y por ello aunque este en blanco y negro me transmite felicidad y me transporta a mi infancia.